La Isla de Adentro – Santiago Marina, Rubén Navarrete y Marisa Sánchez

Teoría de la arquitectura y del patrimonio arquitectónico

Primer cuatrimestre 2014/2015

La Isla de Adentro.

Alumnos: Santiago Marina Rodríguez, Rubén Navarrete López y Marisa Sánchez Motellón.

ISLA DE ADENTRO

El florecimiento de la minería en Mazarrón, debido a inversión de capitales extranjeros, llega una familia alemana, que no era de extrañar que vivieran allí, la Isla de Adentro. La vivienda surgió en un contexto histórico, en una etapa de esplendor del Puerto de Mazarrón donde la minería fue un factor principal para el desarrollo de la ciudad. Junto a la industria de la minería aparecieron una serie de fábricas de fundición, una de ellas la de Santa Elisa ubicada junto a la Playa de la Isla. Ésta fábrica pertenecía a la Compañía Metalúrgica de Mazarrón que tenía la singularidad de estar compuesta por varias empresas inversoras alemanas y por consiguiente por alemanes

Santiago Marina, Rubén Navarrete, Marisa Sánchez

El ingeniero de minas de la Fundición Santa Elisa debió divisar la Isla de Adentro y decidir que allí quería implantar su hogar, próximo al trabajo y alejado de la sociedad.

Así surgió esta vivienda que hoy nos regala el paisaje.

La ubicación de esta vivienda en la Isla tampoco debió ser algo casual pues se refugia de los rayos de luz ubicándose al norte de la Isla y de los fuertes vientos que agitan el litoral del Puerto de Mazarrón y remueven las marismas. También supone el punto desde el que las distancias a tierra firme son más cortas para cruzar por mar y además permite divisar el perímetro costero, estar ahí y a la vez alejado.

Habitar la isla es aislarse de la civilización, tratar de alejarse del inmenso ajetreo del pueblo e introducirse en la naturaleza para poder disfrutar de ella.

La ruina ante la que nos encontramos ha sido y es popularmente conocida como “La Casa de los Alemanes”. Esta casa se utilizó como residencia habitual de un matrimonio cuyos componentes eran la señora Hummen (de familia alemana, conocidos en Mazarrón por su negocio farmacéutico) y el señor Ingeniero de minas responsable de la fábrica de fundición Santa Elisa.

Santiago Marina, Rubén Navarrete, Marisa Sánchez

La vida en la Isla se desarrolla de manera singular. Las compras en las tiendas suponían un desplazamiento en barca y es por esto que se reservaban para cada 15 días, mientras tanto eran sus propios cultivos en bancales lo que les abastecía de alimento. Por otro lado la isla carecía de suministro de agua con lo que era imprescindible la existencia de un aljibe capaz de recoger el agua de lluvia. Así mismo pasaba con la electricidad y con tantas otras cosas… Es por esto que los habitantes buscaban una nueva forma de cubrir sus necesidades adaptándose al entorno, a la isla y a lo que ésta era capaz de ofrecerle.